En todo momento de nuestra vida tenemos que tomar decisiones, desde que tenemos uso de razón hay que decidir, desde cosas de pequeña magnitud hasta situaciones de seria consideración, hemos sido dotados de libre albedrío, facultad de decidir de acuerdo a nuestros propios criterios, pero con la influencia de nuestra formación en la mayoría de los casos, aunque pudiera suceder que en muchas de nuestras decisiones esta no influyera.
Somos nosotros quienes les atribuimos el grado de importancia a las decisiones que tomamos, con base a lo que en ese momento nos interesa o deseamos lograr. Pero hay momentos de nuestra vida que nos enfrentamos a ciertos dilemas entre calificar algo como bueno o malo y el conflicto o dilema se presenta cuando hay más de una postura al respecto. “No todos los dilemas en la vida corresponden a nuestra forma de ver las cosas, pero los dilemas éticos surgen cuando aspectos relacionados con la moral, con asuntos de conciencia, entran en conflicto con nuestra vida y demandan la toma de decisiones éticas
En las cuestiones éticas no hay una formula especifica exacta e inequívoca con la que podamos solucionar o dar respuestas, como lo seria en un problema matemático, cada situación o asunto a tratar tiene su huella digital, puede ser similar pero no iguales, mas bien cada caso se analiza de manera particular en todos los aspectos. Es como en un juicio debe analizar cada una de las evidencia por parte de la defensa y por parte de los acusadores, tiene que analizar el asunto desde todos los enfoques y de ambas partes una vez que se hace, se llega a una decisión que de ninguna manera es fácil.
Estas son las definiciones elementales de las cualidades, actitudes y facultades que acompañan al acto moral.
a)Decisión.
orientación de la voluntad hacia uno u otro de los extremos de un dilema, o bien hacia una nueva opción conciliadora, con base en un proceso analítico y reflexivo.
b)Congruencia.
Actitud que consiste en armonizar los pensamientos, las acciones y les decisiones, de tal forma que no se contraigan entre sí.
c)Pensamiento.
El individuo debe afrontar los problemas éticos con la razón, la cual fungirá como guía de otras facultades que participan en los procesos de deliberación, análisis y toma de decisiones, como la sensibilidad, la imaginación y la voluntad. Y es que si bien todas la facultades aportan elementos necesarios para la consideración de un problema ético, es la razón la que ordena y valora dichas aportaciones y decide que grado de influencia tendrán en el juicio moral.
d)Acción.
Es la conclusión de todo proceso de formación, razonamiento, análisis y deliberación moral. Ella no solo refleja una postura frente al dilema que suponía el problema ético, sino nuestra forma de pensar en relación con el deber, la moral, lo correcto y lo incorrecto.
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